El Teatro Coliseo de Buenos Aires es un teatro tradicional con capacidad para 1700 personas, propiedad del Consulado de Italia. Su historia data de fines del siglo XIX, momento a partir del cual tuvo una serie de modificaciones en su fachada y estructura interior, conformando en 1961 la actual impronta, obra del arquitecto Mario Bigongiari.  

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El proyecto de puesta en valor, remodelación, equipamiento y modernización de las instalaciones edilicias que se inició en el año 2013, comenzó a partir de un profundo estudio de relevamiento y diagnóstico que permitió diseñar un proyecto integral abarcando no sólo su caja escénica, sino toda la infraestructura edilicia, tanto en sus aspectos de funcionalidad técnica como estéticos.

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La renovación fue diseñada y planificada de manera que pueda ser ejecutado en distintas etapas durante los períodos de receso para no interrumpir la actividad del teatro. Dentro de este marco, respetando tanto la arquitectura original como su ambientación, se concretó la reparación completa de los 1250 m2 de fachada y se realizó el interiorismo de la sala de teatro, recomponiendo también sectores que habían sido intervenidos en los últimos años y no favorecían a la funcionalidad de la misma. Todo aquello con sus respectivos proyectos de iluminación, instalación termomecánica y eléctrica totalmente nuevos.

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La caja escénica se remodeló y modernizó integralmente. Se construyó un nuevo sistema de parrillas y puentes de maniobras que implicaron una estructura metálica de 75.000 kg . El nuevo equipamiento incluyó 30 varas motorizadas automatizadas y sistemas de rieles puntuales motorizados, según normativas internacionales de seguridad.  También un nuevo sistema de accionamiento del telón cortafuego automatizado y nuevo piso de escenario, para el cual se adoptó un criterio de máxima flexibilidad de transformación geométrica que lo convierte en un sistema polifuncional único en Argentina. Se diseñó y fabricó en el país una cámara de concierto modular desarmable que permitió mejorar notablemente la acústica de la sala. El avance en materia de tecnología permitió al teatro recibir producciones internacionales de espectáculos y proveer mayor grado de seguridad tanto para el personal técnico como para artistas.

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Las áreas de apoyo técnico y artístico fueron proyectadas para devolverle el potencial operativo a la funcionalidad de la planta, creando espacios eficientes y compactos y optimizando cada ambiente y espacios comunes. Dentro del área artística, se realizaron 2 niveles de camarines (con servicio de audio-video escénico y llamado a escena), 2 salas de ensayo y un green room o hall de artistas. Dentro del área de apoyo técnico se remodelaron depósitos, sala de dimmers y sala de control auxiliar, incluyendo la construcción de una bodega especialmente diseñada para el piano.